Esta Mañana, al abrir mi ventana.  

Al momento de escribir el presente, hacía poquísimos segundos que había despertado a un nuevo día, tuve la impresión que era el momento exacto en que la noche se convierte en día. Como de costumbre, caminé a mi “Cantinho de Oraçâo”, para agradecer a Dios y a estudiar su palabra, y al abrir las ventanas, el suave y agradable aire fresco me atrapó con esa mágica sensación, como si fuese el mismo abrazo de Dios, fue tan maravilloso que , además de escribir este post, cerré mis ojos y disfruté de unos largos y mágicos segundos ese aire fresco, ese abrazo de Dios. Contemplar la hierba verde cubierta por el rocío de la noche y ese olor de tierra mojada, el canto de los pájaros, el sonido de los primeros autos correr su carrera loca tras sueños materiales, levanto mis ojos y veo un cielo limpio, las pocas nubes que están lejanas, tienen un color que imagino que el más grande pintor de este mundo, quisiera lograr en sus obras maestras. ¡Estoy con vida!, ¡Qué maravilla!
Jeremías, en su libro de Lamentaciones 3:23 - dice: “Nuevas son cada mañana - y agrega – Grande es tu fidelidad.
Hoy, puedo agradecer a Dios por la vida, ¿Mañana? No sé. La vida es un regalo de Dios. Dios es la fuente, el origen, el dador, el sustentador de toda vida. La vida humana tiene un valor único, porque, aun caídos, los seres humanos, fuimos creados a la imagen de Dios.
Esta mañana al abrir mi ventana y sentir ese viento suave, reconocí que, tu y yo aun estamos con vida, ¡No por los logros alcanzados!, ¡no por las contribuciones hechas!, sino, por que somos creación de Dios y el objeto supremo de su amor redentor.
Hoy aprendí que, aún siendo el originador de la vida, Dios nos dio la libertad de elegir, aun cuando esto nos lleve muchas veces al abuso y a consecuencias trágicas. ¿Qué harás con tu vida hoy?
Esta mañana al abrir mi ventana, sentí el abrazo de Dios. Como siempre, tierno, amoroso, dándome confianza y prometiéndome acompañarme en mi jornada.
Quiero invitarte a que tú también abras “tus ventanas” y escuches la voz amorosa de Dios. Y con seguridad le escucharás diciendo: “(puedes colocar tu nombre)______Con amor eterno te he amado, por eso te prolongué mi misericordia” (Jer. 31:3).
El bullicio de un nuevo día fue creciendo cada vez más, y ahora, las calles están llenas de personas que corren de un lado para otro, muchas de ellas no tuvieron tiempo de “abrir sus ventanas”. Me imagino a Jesús aquí a mi lado esperando, con ansias, que desconecte mi Computador para acompañarme en esta nueva jornada. En cuanto “subo” el presente, le voy preguntando ¿Señor Jesús, por dónde comenzamos?, ¿visitando a la ancianita Virginia? O ¿haciendo la compra de materiales para construir la Iglesia de Vila Verde?, y El me dice: “Encomienda a Jehová tu camino, confía en El y El hará”. Estar a su lado me da confianza y seguridad. Y estoy seguro que si permanezco así durante todo este día, ¡¡¡¡SERE UN VENCEDOR!!!!. Hey Chau, voy con Jesús. Estoy Feliz!!!. chao
chau, adiós, bye, goodbye, aloha, tschao, csáo, tchau. Caminar con Jesús es una experiencia maravillosa. Tu también puedes disfrutarlo.