¡Bye-bye 2009!
Posted by Carlos Zárate V.
“…Acabamos nuestros años como un cuento que se cuenta.” Salmos 90:09
Hace tres días comencé mi cuenta regresiva de vuelta a mi país, de vuelta a casa, al encuentro de los míos, de mi esposa, de mis hijos, de mi madre, de mis hermanos. ¡Cosa maravillosa!, ¡Cuanta “Saudade”! dicen mis amigos brasileros, en la tentativa de explicar esa sed del alma, esa nostalgia por las personas que amas y te aman. Mi alma tiene sed del abrazo de mis hijos, del cariño de mi madre, del amor de mi esposa. Mi alma está hambrienta de ese reencuentro!!!
Mis amigos ya percibieron mis ansias de viajar, mis ansias de salir de Vacaciones, y alguien me dijo: “¡El tiempo pasó volando!, Parece que fue unos días atrás que comenzamos este 2009. ¿Quien no se acuerda del fin de año pasado?, ¿del comienzo del año?, ¿o del año 2000?.
Sin embargo, sentimos, que a medida que los años pasan, el reloj camina más rápido; ¿te diste cuenta? (Obvio), las horas, los días, los meses y los años parecen más cortos.
El pasado se torna “un pensamiento”, parece que cuanto más viejos somos, más tareas realizamos, siempre estamos corriendo tras de conquistas y victorias.
Olvidamos de dar tiempo al tiempo, muchas veces gastamos el tiempo en cosas importantes, mas no trascendentes, resumimos la vida, en conquistas, en tener, en vencer, en querer siempre más. Y al final: “¡He perdido mi gotita de rocío!, dice la flor al cielo del amanecer, que ha perdido todas sus estrellas”. Y después de varios años, al mirar hacia atrás, vemos que en el fondo de nuestros corazones, sólo hubiéramos querido tener un poco más de tiempo.
Tiempo para haber aprovechado más los primeros amigos de la escuela…
Tiempo para haber escuchado los consejos de nuestros padres,
Tiempo para haber disfrutado el amor de un padre de una madre que se preocupaban porque llegaste muy tarde en aquella noche…
Tiempo para abrazar….
Tiempo para haber escuchado los consejos de nuestros padres,
Tiempo para haber disfrutado el amor de un padre de una madre que se preocupaban porque llegaste muy tarde en aquella noche…
Tiempo para abrazar….
Tiempo para parar y llorar…
Tiempo para reír, y sentir aquellos amigos que crecen a tu lado…
Tiempo para haber hecho nuevos amigos, para tener nuevos hermanos…
Tiempo para parar y amar a quien te amó…
Tiempo para mirar que para todo eso sólo necesitaba organizarme y podría haber aprovechado mucho más si tuviese aprendido a contar el tiempo…
El tiempo nos da la idea de que todo cambia. Cuando algo nace, cuando algo crece, cuando algo muere, el tiempo nos hace notar su espíritu. Al tiempo no lo apura el reloj, ni lo envejece la prisa.
Moisés al escribir el salmo 90 estaba con todos esos sentimientos, el descubrió que no supo contar el tiempo de su vida y en el verso 12 escribió:
“Enséñanos a contar nuestros días, de tal manera que alcancemos sabiduría.”
¿Será que sabemos contar el Tiempo?, ¿Porque no aprovechar todo este sentimiento de fin de año para comenzar a RE-contar el tiempo?, como Moisés, pidiendo la compaña del Señor del Tiempo para alcanzar sabiduría.
Si no decides cuáles son tus prioridades y cuánto tiempo les dedicarás, alguien más lo decidirá por ti.
Que en esta cuenta regresiva de fin de año, El Señor que esta por sobre el tiempo y espacio, nos enseñe a contar nuestros días para que alcancemos sabiduría.
Si no decides cuáles son tus prioridades y cuánto tiempo les dedicarás, alguien más lo decidirá por ti.
Que en esta cuenta regresiva de fin de año, El Señor que esta por sobre el tiempo y espacio, nos enseñe a contar nuestros días para que alcancemos sabiduría.
